Explosión
La explosión de Beirut, en Líbano, se oyó en Chipre, a más de 200 kilómetros de distancia. Fue tan fuerte que rompió los cristales en un radio de 20 kilómetros alrededor del puerto.
Fue como si un terremoto de 4.5 grados Richter sacudiera la ciudad, según el Centro Sismológico Jordano. Si ubicamos en el mapa el lugar de la explosión, vemos cómo el puerto prácticamente ha desaparecido; un enorme edificio es una de las pocas cosas que siguen en pie.
Todo ha quedado arrasado por la gigantesca deflagración cuya onda expansiva se extendió en segundos por las calles de Beirut. El terrible hongo, que formó el estallido, se pudo ver a más de 30 km de distancia.
Más de 100 personas han muerto y 4.000 han resultado heridas en la explosiones registradas en Beirut. Muchas personas creyeron estar viendo el estallido de una bomba nuclear, pero tenía una explicación.
La realidad es que parece haber un depósito de nitrato de amonio que ha reventado por causas desconocidas. Los expertos han explicado por qué la explosión fue confundida por muchos con una bomba atómica: "No, la explosión de Beirut, no es una bomba nuclear" y señalan que "la esfera que se expande es una nube de Wilson: la onda de choque produce la rápida condensación del aire húmedo".
Los momentos posteriores a la explosión
La situación tras la explosión fue de caos absoluto; en el epicentro de la explosión no ha quedado nada en pie. Las calles se han convertido en escombreras y entre la población cunde el pánico.
Los bomberos intentan encontrar a algún superviviente y como pueden trasladan a las víctimas al hospital. En pocos minutos los centros sanitarios se colapsan; muchos de ellos han sido arrasados por la honda expansiva.
Esta explosión ha herido de gravedad a Beirut y el gobernador rompe a llorar. 300.000 personas se habrían quedado sin hogar y la mitad de la ciudad ha sufrido daños.
Todavía no se ha confirmado el motivo de la explosión pero las autoridades apuntan a que podrían haber detonado miles de toneladas de nitrato de amonio. El gobierno libanés investiga cómo se produjo este detonación de casi 3.000 mil toneladas de nitrato de amonio, que se usa como fertilizante y también para fabricar explosivos.
El puerto de Beirut está cerrado; han perdido el 85% de las reservas de grano y también el suministro médico. Líbano ya ha lanzado un grito de socorro a la comunidad internacional.