Han provocado numerosos destrozos
Las intensas lluvias que se están sucediendo estos días en Colorado, Estados Unidos, están provocando numerosos destrozos. Las inundaciones han dejado calles convertidas en ríos de barro en los que algunos coches quedaban atrapados.
Además, numerosas carreteras han sido cortadas y algunos vecinos se han visto obligados a abandonar temporalmente sus casas por el peligro del desbordamiento de los ríos. Estas mismas tormentas han dejado granizo y fuertes rachas de viento en todo el Estado.