NUEVA POLÉMICA CON LADY DI
La diferencia de estatura entre el príncipe Carlos y Lady Di, provocó, hace ya 36 años, que se publicara un comunicado oficial para especificar cuánto medía cada uno. Intentaron explicar por qué en un sello oficial Diana parecía más baja que el príncipe cuando medían lo mismo, aunque la explicación no debió convencer, porque el debate se ha reabierto.
Aparentemente las fotografías revelaban un amor idílico y bucólico, pero el sociólogo Philip N. Cohen ha hecho que las instantáneas den la vuelta al mundo con otra lectura. Lleva años explicando a sus alumnos que se trata de un ejemplo de superioridad y machismo encubierto. Él siempre por encima, ella apoyada sobre su hombro. Él de sangre azul y ella no. Él heredero de una reina y ella la tercera hija de un conde.
Pero la realidad era otra. Ambos tenían prácticamente la misma estatura: 1,78. Carlos de Inglaterra medía unos milímetros más que Lady Di, pero se trataba de una diferencia casi inapreciable. Es uno de los pocos engaños que todavía no habían trascendido en torno a esta pareja cuya ruptura y posterior fallecimiento de ella, a punto estuvo de acabar con la linea de flotación y también de sucesión de una de las monarquías más regias del mundo.
Hay más ejemplos de líderes, en este caso políticos, con problemas de altura: Putin, Berlusconi o el expresidente francés Nicolas Sarkozy, cuya pareja, la exmodelo Carla Bruni, lo supera en 10 centímetros.