una alfombra natural
La primavera tiñe de morado el bosque Hallerbos, al sur de Bruselas, el florecimiento de las campanillas transforma este bosque en una alfombra natural llena de color. Cientos de vecinos y turistas disfrutan de esta espectacular vista. Pero no durará mucho porque en cuanto crezcan las hojas de los árboles no dejaran pasar tanta luz y esas flores desaparecerán.