Coronavirus
A pesar de la fuerza y el alcance que tiene la propaganda de China, todo hace pensar que las autoridades del país han contribuido a la epidemia de información conocida como 'infodemia', es decir, la espiral nociva de sobreinformación y de rumores que se generan durante los brotes de enfermedades, y en los que es fácil perderse y confundir qué es cierto y qué es falso.
Este domingo se ha sabido que el presidente chino, Xi Jinping, sabía el 7 de enero que en la provincia de Wuhan se enfrentaban a una neumonía desconocida. Solo había unas decenas de casos, aunque eran. De hecho, fue ese día cuando el político dio la primera orden para impedir y controlar el brote.
Sin embargo, no se hizo nada efectivo hasta casi dos semanas después, el 20 enero, cuando se declaró la epidemia. Para entonces, ya había tres muertos y 200 casos graves, incluso fuera de las fronteras de China.
Más de 300 funcionarios han sido castigados por perder esas dos semanas. Por el momento, siguen abiertas las dudas sobre por qué no se alertó antes, en lo que es ya uno de los mayores desafíos políticos para el líder chino.