EL EFECTO INMEDIATO DEL 'ME TOO'
Woody Allen acostumbraba a estrenar una o dos películas por año hasta ahora. A sus 82 años y con 49 largometrajes a la espalda, la carrera de Woody Allen está en punto muerto.
No encuentra financiación tras las acusaciones de abusos sexuales que el cineasta siempre ha negado. Su última película queda en el aire, siendo la primera vez que no estrena desde 1981.
Pero el director no es el único al que las acusaciones dejan en el paro: la última película de Kevin Spacey solo recaudó 110 euros el día de su estreno. Al menos en esta, no le borraron. El año pasado el actor fue eliminado de las escenas de 'Todo el dinero del mundo' y sustituido por Christopher Plummer. También desapareció su personaje en la serie 'House of Cards', pero como compensación, recibió 31 millones de euros.
El humorista Louis CK, conocido sobre todo por la serie Louie fue denunciado por conducta sexual inapropiada y él mismo reconoció que las acusaciones eran ciertas. Esta semana, y ante la sorpresa de todos, reapareció en un club de comedia en Manhattan.
Como el escándalo de Harvey Weinstein ninguno. Para el productor y distribuidor de cine las acusaciones de "depredador sexual" han acabado con su carrera.
Pero no solo son ellos. La actriz Asia Argento, abanderada del movimiento 'Me too', se une a la lista de denunciados. Presuntamente abusó del actor Jimmy Bennet cuando todavía era menor y ella reconoce que pagó por su silencio.