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Jornada laboral

Trabajar más de 55 horas semanales mata a miles de personas, según un estudio de la OMS

Las largas jornadas de trabajo aumentan hasta un 35% el riesgo de fallecer por enfermedades cardiovasculares. Las Naciones Unidas piden que se establezca por ley los horarios máximos para cada trabajador.

Un estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que las largas jornadas de trabajo podrían estar matando a miles de personas al año y que se trata de una tendencia que ha empeorado con la pandemia de coronavirus por el aumento del teletrabajo y la desaceleración económica mundial

Indican que trabajar más de 55 horas a la semana durante un tiempo prolongado puede aumentar hasta un 35% el riesgo se fallecer por enfermedades cardiovasculares en comparación con los trabajadores que tienen un horario de 35 o 40 horas semanales. Este exceso de laboral ha causado la muerte cada año a unos 745.000 trabajadores en esta situación, advirtió una investigación publicada por Naciones Unidas.

"Trabajar 55 horas o más por semana es un grave peligro para la salud", asegura María Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.

El estudio, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), concluye que estas muertes subieron un 29% entre 2000 y 2016, por lo que los horarios prolongados ya son el principal factor de riesgo laboral y provocan un tercio de los problemas de salud ligados al empleo.

Efectos negativos de las largas jornadas laborales

Los efectos negativos de las largas jornadas de trabajo aparecen a los diez años de comenzar a tener este tipo de jornadas. Las principales víctimas son personas de entre 60 y 80 años que hayan tenido que trabajar en estas condiciones a partir de los 45 años.

Un 72% de los fallecidos por estas causas son hombres, destaca un estudio que también muestra que Asia Oriental y Meridionales una de las regiones más golpeadas por este problema relacionado con el exceso de trabajo.

Para combatir este problema, las agencias de Naciones Unidas piden a los gobiernos que establezcan por ley horarios máximos en sus mercados laborales, y negociaciones colectivas entre empresarios y trabajadores para fijar los horarios concretos.