TAMBIÉN CONSTA DE 50 PRUEBAS
El peligroso juego de la 'Ballena azul' ya ha llegado a varios países, España entre ellos. Este mismo lunes la policía ha abierto una investigación por un presunto caso en Palma de Mallorca después de que la directora de un centro educativo de la ciudad alertase de que una alumna menor de edad podría haberse iniciado en el juego.
Los riesgos de esta peligrosa práctica han llevado a una organización brasileña a crear la 'Ballena rosa', que consta de 50 pruebas para demostrar que las redes sociales "también pueden ser utilizadas para compartir el bien". El juego, disponible para ordenador o smartphone, tiene como objetivo hacer virales las buenas acciones.
"Con un bolígrafo, escribe en la piel de alguien lo mucho que le quieres", esta es la primera prueba a superar, que bajo el hastag #yosoyballenarosada se puede compartir en Twitter. El último reto, a diferencia del de la 'Ballena azul', es salvar la vida de una persona o un animal.
¿En qué consiste la 'Ballena azul'?
Similar a un juego de rol, la 'ballena azul' propone a los participantes cincuenta desafíos para cumplir: el suicidio es el último de la lista, con el que termina el juego. El origen del juego no está claro, pero apunta a que habría nacido en Rusia hace un par de años a través de noticias falsas, que al expandirse por las redes sociales, acabaron convirtiéndolo en viral.
Los adolescentes reciben mensajes en su teléfono o en perfiles de Facebook para unirse a grupos cerrados y poder participar en el juego. Los líderes o 'curadores', como se llaman los coordinadores, suelen ser adolescentes con perfiles falsos o personas que viven en otros países, sin ninguna relación con los participantes, y que mandan los mensajes con las pruebas a las 04.20 horas de la madrugada (hora local).
Entre los retos a ser superados, hay algunos tan simples como dibujar una ballena en un papel a otros de carácter agresivo como cortar los labios o hacerse un agujero en la mano, a otros que proponen tatuarse una ballena en el brazo o pasar 24 horas sin dormir viendo películas de terror. Los participantes deben mandar pruebas gráficas de que han realizado y cumplidos las pruebas.