HA OCURRIDO EN REINO UNIDO
Jan Sivak es un británico de Halifax acusado de robar 4.500 libras de un restaurante 'Fish and chips'. Tras ser detenido, el juez le puso una multa que debía abonar pasados 14 días. Al no presentarse en el juzgado, la Policía de West Yorkshire acudió a su casa a buscarle y él optó por esconderse bajo una pequeña cama de su casa.
Los agentes al entrar no tardaron mucho en descubrir dónde se había escondido. Sin dudarlo, hicieron una foto y la subieron a las redes sociales: "No va a ganar ningún premio jugando al escondite".
Su abogado explicó que Sivak no había acudido a la Corte porque no tenía dinero para pagarse el transporte, según recoge la prensa británica.
Sin duda, una historia cuanto menos surrealista.