PUDO SALIR DE LA TIENDA A LA CARRERA
En el pueblo de Kelvendon Hatch, en Inglaterra, un ladrón ha intentado robar en una tienda con cuchillo en mano. El atacante, enmascarado, ordenó al cajero que le diera el dinero.
El trabajador, atemorizado por el caco, se dispuso a entregarle el dinero, a lo que su jefe se negó. Mientras tanto, una, dos y hasta tres cajas de cerveza fueron arrojadas sobre la cabeza del ladrón.
El valiente lanzador fue un cliente que se encontraba en ese momento haciendo la compra. El ladrón, al ser atacado, huyó de la tienda, chocando contra una estantería y saliendo a la carrera.