Afganistan
Desde que los talibanes tomaron el poder hace tres años, las mujeres afganas viven cada día con más restricciones.
Los talibanes han prohibido a las mujeres afganas estudiar en institutos médicos. Esta medida, aprobada por el líder supremo del grupo, el mulá Hebatulá Ajundzada, afecta a más de 160 instituciones educativas en Afganistán, incluyendo centros en Kabul y otras provincias.
La normativa impide a las mujeres formarse como matronas, dentistas y enfermeras, lo que agrava la escasez de personal médico en el país y limita aún más las oportunidades educativas para las mujeres. No solo ha prohibido a las mujeres afganas formarse en el área de la salud, sino que en algunas provincias no pueden ser atendidas por un sanitario varón lo que implica que pierdan el derecho a la asistencia médica.
La Unión Europea ha denunciado esta decisión como una "violación flagrante" de los derechos humanos y un "ataque injustificable" al acceso de las mujeres a la educación. Un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) expresó su preocupación por las amplias implicaciones de esta medida, que profundiza la crisis humanitaria en Afganistán y aumenta el sufrimiento de su población. Instan a las autoridades talibanas a revocar esta política discriminatoria y a cumplir con sus compromisos internacionales para garantizar el acceso igualitario a la educación y la atención sanitaria.
Desde que los talibanes retomaron el poder en agosto de 2021, han impuesto duras restricciones sobre los derechos de las mujeres. En diciembre de 2022, cerraron las universidades a las estudiantes, obligando a muchas mujeres a buscar alternativas educativas en institutos médicos.
Sin embargo, con la nueva prohibición, estas opciones también han sido eliminadas. Además, los talibanes han promulgado leyes que institucionalizan la discriminación contra las mujeres, como la 'Ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio', que restringe aún más sus libertades.
Las restricciones no solo afectan el acceso a la educación sino también al empleo. Las mujeres enfrentan dificultades para obtener trabajos debido a estas políticas restrictivas que imponen en el país. La situación es muy crítica en el sector sanitario, donde históricamente las profesionales femeninas han desempeñado un papel muy importante en la atención médica, especialmente para pacientes femeninas en una sociedad con normas estrictas de segregación de género.
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