EEUU | no ha sido detenido
Algunas personas no aceptan un 'no' por respuesta. Es lo que le pasó a Bailey Cantrell, una joven norteamericana a la que le pidieron su número de teléfono y a punto estuvo de ser agredida.
Cantrell se encontraba en su coche en una gasolinera a las afueras de Nashville cuando un completo extraño se le acercó para pedirle su número. Ella dijo que no, dos veces, pero el hombre volvió a insistir y se acercó a ella por la ventanilla.
Tal y como recoge la prensa local, Cantrell le dijo que no estaba interesada porque era lesbiana. "Soy gay, no estoy interesada. Eso le hizo estallar y es cuando empezó a volverse muy agresivo", explicó a la WTVF-Tv.
Las cámaras de seguridad de la gasolinera muestran al hombre saltando sobre el capó de su coche y pisando con fuerza la luna delantera. "Empezó a gritarme palabras provocadoras", recuerda.
En ese momento, y en shock, Cantrell salió del coche: "En lo único en lo que pensaba es que él podía tener un arma, o un cuchillo o una postola. No sé, salí y empecé a agitar mis brazos".
Cantrell compartió en Twitter la fotografía de cómo había quedado su luna delantera:
Y aunque mucha gente le comentó en Twitter que estaban horrorizados por lo que le había pasado, muchos también han criticado que saliera del coche ante un tipo tan agresivo.
Una vez volvió a su coche, la joven salió huyendo rápidamente de allí y llamó a la Policía. Cantrell, además, tuvo que ser llevada al hospital porque al golpear la luna delantera un pequeño trozo de cristal se introdujo en su ojo.
El hombre, de momento, no ha sido detenido. "No ha habido repercusiones. Él va a pensar que la próxima que una chica le rechace puede hacerle lo mismo porque la última vez no le pasó nada", lamenta.