esta en Amán, Jordania
En la nueva sala de la rabia acuden personas que necesitan desestresarse y desahogarse rompiendo cualquier tipo de objeto. Se puede destrozar con un martillo la pantalla de un ordenador o un cristal.
Se pueden lanzar vasos de cristal contra la pared. En una pizarra le pone nombre a la rabia, y escribe los motivos del estrés que lleva acumulado.
Las parejas también tienen su sitio. Se pueden lanzar objetos, pero con una pared de por medio. Los participantes en esta sala, aseguran que se van a casa relajados y muy felices.