SIN ASESORES EXTERNOS
Para la cena de Estado, Melania Trump ha optado por una paleta de colores en crema y oro, vajillas en tonos verdes y flores blancas: lilas y arvejillas. Además, se han dispuesto para la ocasión más de 1.200 ramas de cerezos en flor, coincidiendo con el festival homónimo, uno de los momentos más bonitos y esperados del año en la capital estadounidense.
Con el menú se hará un guiño especial a la influencia francesa en la comida estadounidense, especialmente en Luisiana, con el sabroso Jambalaya: un plato de arroz con pollo, jamón y langostinos típico de la gastronomía cajún.
Se servirán costillas de cordero, verduras del huerto de la Casa Blanca, tarta de nectarina con helado de crema fresca y vinos con "alma francesa y suelo estadounidense".
La velada la amenizará la Ópera Nacional de Washington, del Kennedy Center, el gran templo de las artes en la ciudad.