ESTÁ SIEMPRE PRESENTE
La primera dama de Argentina, Juliana Awada, es una empresaria de éxito, dueña de una de las compañías textiles más importantes del país. Por ello, tiene un papel llamativo en el cambio de imagen de la presidencia del país que ha llegado con la llegada al poder de su marido.
Nacida en una familia musulmana, Awada era empresaria y diseñadora de ropa, pero dejó los negocios cuando su marido, Mauricio Macri, ganó las elecciones.
Ambos se conocieron en un gimnasio y en el año 2010, terminaron casándose, ella por segunda vez y el por tercera y así es como llegaron a la Casa Rosada, porque se dice, que Awada, trece años menor que Macri, ha sido clave en el triunfo de su marido, y es que no ha habido acto electoral al que ella faltara, aunque lo más comentado de la campaña fue el beso final que se dieron al finalizar el último debate presidencial.
Ahora en el poder, manejan su imagen con más cuidado. En Instagram, ella tiene más seguidores que él, pero que le haga sombra al presidente no es un problema. Un ejemplo de esto es precisamente su viaje de estado a España. De las seis últimas fotografías colgadas en la cuenta de Twitter de Macri, ella aparece en cuatro.
Hay mucho de estrategia y, además, ayuda la casualidad de que la reina y ella hayan vestido modelos similares en la recepción de estado. La prensa argentina solo habla de la coincidencia o del precio de los zapatos.