MOMENTOS DE PÁNICO
Las víctimas del atentado fueron escoltados por la Policía mientras recibían órdenes de mantenerse todos juntos y de llevar los brazos en alto. El pánico y la incertidumbre se reflejan en los propios viandantes que no asimilan lo sucedido.
Las fuerzas de seguridad querían asegurarse de que no había un nuevo terrorista posiblemente armado en el lugar de los hechos. El principal culpable del atentado fue abatido en el acto, pero se desconocía la existencia de cómplices.