VERANO
Británicos, buscando la sombra: rozando los 34 grados hacen de parques unas playas improvisadas. Un verano atípico que sorprende, hasta a los españoles que viven allí: "Es raro dormir por la noche con este calor, como si estuvieras en Toledo, por ejemplo... Es como estar en España, pero sin piscinas". Donde también echan de menos las piscinas, con este calor, es en Alemania: "La única alternativa que tenemos es venir a los parques a esperar que pase el calor, tomar el sol...". Y otros le echan imaginación, y aprovechan los casi 32 grados para hacer surf en el río.
"Se me caen hasta las gafas"
Mientras, en Francia: "Esto es horroroso, estoy deseando que se nuble o se haga de noche... A mí se me caen hasta las gafas". Se lo toman con humor, pero quienes no están tan contentos son los agricultores. Algunas cosechas de Reino Unido se han echado a perder, y creen que podrían producir un 30% menos.