DE NEGRO RIGUROSO Y UNA ESPECIE DE TOQUILLA Y DIADEMA CON VELO
La primera dama estadounidense, Melania Trump, acompaña a su marido en su visita por Europa y es tan observada como el presidente. Cualquier gesto es observado y sus reacciones ante Donald Trump delatarían una mala relación entre ambos.
El manotazo de Melania cuando su marido intentó darle la mano ya se ha convertido en viral y se ha repetido hasta la saciedad. A su llegada a Italia ha ocurrido algo similar, pero esta vez más disimulado: la primera dama ha levantado su brazo para retirarse el pelo cuando Donald Trump ha intentado darle la mano.
Sin embargo, lo más comentado de la jornada junto al Papa Francisco ha sido la indumentaria de Melania Trump y la de la hija del presidente Ivanka Trump.
Ambas ya fueron criticadas por no llevar el velo en Arabia Saudí pese a no estar obligadas a llevar esa prenda, por lo que hoy no han querido ser el foco de atención y han tratado de seguir el protocolo, pero eso ha provocado más críticas.
Dicen los estilistas que no han acertado. Ambas han vestido de riguroso negro, pues solo las reinas católicas pueden vestir de blanco en presencia del Papa, sin escote, con los brazos cubiertos y la falda por debajo de la rodilla, tal y como indica el protocolo, sin embargo, han acompañado su estilismo con una toquilla puesta de manera inexplicable e Ivanka ha lucido una diadema con velo de rejilla colocado hacia la nuca.