DECLARADO EL ESTADO DE EMERGENCIA
Alrededor de 100.000 viviendas continúan sin energía en Portugal tras el paso durante la madrugada del domingo del huracán Leslie, que afectó especialmente al centro del país y dejó en total 28 heridos leves y 61 desalojados. El paisaje en localidades como Figueira da Foz, en el distrito de Coimbra (centro), continúa marcado por los troncos caídos a causa del viento y el trabajo frenético de operarios de electricidad para restablecer el servicio prestado por la eléctrica EDP, que ha tomado medidas sin precedentes.
La compañía ha declarado el "estado de emergencia" en Coimbra, una medida nunca antes adoptada en su historia y que implica movilizar todos los recursos disponibles a nivel nacional. Asimismo, EDP indicó en un comunicado que recurrirán a "ayuda internacional, empezando por las empresas congéneres de España", si no consiguen "resolver el problema rápidamente", en alusión a los postes de alta tensión caídos o doblados a causa del huracán.
Los graves daños en la red eléctrica se suman a otros desperfectos en viviendas, comercios y otro tipo de locales que las autoridades piden reportar a los ayuntamientos para hacer un inventario y calcular los daños, que algunos municipios, como el de Soure, uno de los más afectados, calcula en un millón de euros. "Es todo un conjunto de equipamiento urbano", dijo a medios locales el alcalde de esta localidad de Coimbra, Mário Jorge Nunes, quien sostiene que, de acuerdo a cálculos de los servicios técnicos "solo para reparar las infraestructuras deportivas son necesarios más de 600.000 euros".
Además, las escuelas de primaria de Soure, también con daños, permanecen cerradas a la espera de que se reponga la electricidad. Mientras, el Instituto Portugués de Mar y Atmósfera mantiene en alerta amarilla a 11 de los 18 distritos de Portugal, en los que se espera lluvia, viento y agitación marítima fuerte que puede generar olas de hasta cinco metros.
Por este motivo, permanecen cerrados ocho muelles y otros tres están con actividad "condicionada", apuntó la Autoridad Marítima Nacional. La tormenta Leslie tocó tierra en la Península Ibérica en las proximidades de Figueira da Foz hacia la media noche del domingo con vientos que llegaron a los 176 kilómetros por hora.