Crisis
Con la crisis del coronavirus, muchos locales dedicados al ocio han tenido que echar el cierre... o reconvertirse. Es el caso de la discoteca más grande de Lima, en Perú, que se ha transformado en un supermercado para evitar tener que despedir a sus trabajadores.
Mantener la distancia social no es fácil en los locales nocturnos y por eso muchos han optado por transformarse. Eso ha sucedido con una famosa discoteca de Lima, en Perú: se ha convertido en un supermercado. Donde antes había una pista de baile, se encuentran hoy unos estantes repletos de alimentos.
Drag Queens, camareros, disc jockeys... toda la plantilla ha tenido que reconsiderar su profesión, al menos por un tiempo: "Uno tiene que acoplarse a lo nuevo, a los nuevos retos", cuenta un trabajador. De esta manera el famoso local ha evitado el despido de sus 120 trabajadores: "No teníamos, y no tenemos todavía, un horizonte cercano si nos hubiéramos quedado en discoteca", reflexionan.
"La cosa es reinventarse, ¿no?"
Además, han conseguido mantener a su clientela, que ahora ha cambiado las copas en la barra por el carrito de la compra: "Antes venía acá a bailar, a pasarlo bien... pero ahora venimos a comprar. La cosa es reinventarse, ¿no?", expresa un cliente.
Es solo un ejemplo de cómo reinventarse y ser capaz de ver en cada crisis una nueva oportunidad.
Las discotecas de España reabrieron siguiendo una serie de medidas de seguridad ante el coronavirus.