TENSIÓN ENTRE UCRANIA Y RUSIA
Turchínov hizo estas sorprendentes afirmaciones después de que los prorrusos ocuparan tres edificios gubernamentales en la ciudad de Lugansk -el Ayuntamiento, la sede del Ministerio del Interior y la Fiscalía- y de que hoy continuaran las ocupaciones de nuevas sedes. Las milicias prorrusas controlan ya los principales órganos de poder en las capitales regionales de Donetsk y Lugansk y en otras varias ciudades, y se proponen celebrar sendos referendos separatistas el 11 de mayo.
"Los policías locales son impotentes y algunas unidades hacen la vista gorda o colaboran con los terroristas. Es difícil admitirlo, pero es así. La inmensa mayoría de los miembros de los cuerpos de seguridad en el este no son capaces de cumplir con su deber de defender a nuestros ciudadanos", constató Turchínov. Se refería a que, en los asaltos prorrusos contra los edificios oficiales en Lugansk y Donetsk, la Policía se mantuvo al margen o depuso las armas ante la presión de los asaltantes, lo que llevó a Turchínov a pedir las cabezas de los jefes de Interior en ambas regiones.
"No hay otra salida. Los patriotas ucranianos necesitan ayuda, especialmente los que viven en el este de Ucrania", subrayó. Los milicianos prorrusos también asaltaron la televisión de Lugansk y realizaron una declaración en directo en la que aseguraban a la población que la ciudad estaba bajo su control y que se prepararan para acudir a las urnas en el referéndum del día 11. El presidente reconoció el fracaso de la "operación antiterrorista" contra los sublevados debido a la efectividad de la agitación y propaganda contra Kiev que emite la televisión rusa en esas regiones y que "embauca", dijo, a la población rusohablante.
Seguidamente, llamó a las fuerzas de seguridad a "impedir que el terrorismo se extienda a otras regiones" del sureste del país, donde la sublevación prorrusa estalló hace más de tres semanas en Donetsk, región limítrofe con Rusia. Según los servicios secretos, los prorrusos planean acciones de sabotaje en otras seis regiones surorientales, Járkov, Odessa, Dniepropetrovsk, Zaporozhie, Jersón y Nikoláyevsk, para las festividades de mayo.
"Le pido a los dirigentes y a los responsables de seguridad de esta regiones que redoblen sus esfuerzos. Pronosticamos actos de sabotaje. La misión de atacar estas regiones ha sido encargada a los mercenarios que operan en territorio de Ucrania", afirmó. Turchínov destacó en particular la amenaza que se cierne sobre Odessa y Járkov, cuyo alcalde, que se mostró leal a Kiev, fue tiroteado. Los insurgentes tomaron hoy otros dos edificios en Donetsk, patria chica del depuesto presidente Víktor Yanukóvich: el departamento de Hacienda y la sede de los servicios de aduanas. Además, hombres armados se hicieron con el control del Ayuntamiento y la sede de la Policía de la ciudad de Gorlovka, a unos 40 kilómetros al norte de Donetsk.
El presidente anunció que el Ejército ucraniano ha sido puesto en "alerta máxima" debido a que existe la "posibilidad real de que la Federación Rusa lance una guerra continental contra Ucrania". También reveló que, en relación a esa amenaza, se han dado órdenes a todas las regiones del país para que se formen batallones territoriales de defensa. Turchínov encargó también a las fuerzas de seguridad que impidan que los separatistas prorrusos aborten tanto la actual campaña electoral como la misma celebración de los comicios presidenciales. Los insurgentes han llamado a boicotear las elecciones del 25 de mayo, lo que ha llevado al ministro del Interior, Arsén Avákov, a reconocer que los comicios podrían no celebrarse en todas las regiones del país.
La Comisión Electoral Central aseguró que las presidenciales serán válidas, independientemente del número de colegios electorales en los que tenga lugar la votación. "Las elecciones del 25 de mayo se celebrarán sean cuales sean las circunstancias. No querríamos toparnos con la imposibilidad de votar en determinados colegios, pero no podemos excluir esa posibilidad, más aún dadas las actuales condiciones", dijo el vicepresidente de la CEC, André Maguera. "Aunque me cuesta creer que toda Lugansk y Donetsk no vayan a votar", recalcó.