Guerra en Ucrania
Cinco meses desde el comienzo de la invasión rusa y en todo este tiempo las clases han sido online. Sin embargo, este nuevo curso será diferente. Desde el 1 de septiembre el comienzo de las clases va a ser presencial.
La directora del departamento de Educación y Ciencia del Ayuntamiento, Olena Fidanian, ha anunciado, según un comunicado publicado en la web de la ciudad, que las autoridades van a organizar a lo largo de la semana los planes de seguridad que irán destinados a alumnos y profesores para el nuevo curso 22/23.
Unas medidas extraordinarias de protección que irán destinadas a 422 colegios e institutos de la capital del país.
Fidanian ha asegurado que todas las zonas cercanas a los colegios de Kiev serán el foco de operaciones de búsqueda e identificación de explosivos. Además, ha insistido en que cada colegio contará con un refugio particular, al cual el alumno pueda llegar a pie, en caso de ser bombardeado.
En cuanto al temario del curso, las primeras semanas estarán dedicadas al ensayo de un protocolo de evacuación en caso de un ataque ruso.
En caso de que el alumno haya tenido que abandonar el país por razones evidentes, la directora ha explicado que aquellos alumnos matriculados pero fuera del país podrán recibir las clases telemáticas.
Situación en Ucrania
Autoridades de la República Popular de Donetsk han imputado a Dylan Healy y Andrew Hill, dos británicos acusados de colaborar con las fuerzas ucranianas. En estos momentos se encuentran bajo investigación. Uno de los peores finales podría ser la sentencia de muerte, como la que ya pesa sobre dos de sus compatriotas y otro combatiente marroquí.
El Gobierno Ruso ha negado el ataque del residencial de la región de Odesa. En su defensa han argumentado que los "principios básicos" de las operaciones de que llevan a cabo es la de atacar objetivos militares y no objetivos o infraestructuras civiles. Ucrania responsabiliza a Rusia del ataque en la ciudad de Serhiivka.
Cumbre OTAN
La OTAN apoya a Bulgaria y expulsa a diplomáticos rusos por un presunto espionaje. 70 miembros del personal de la embajada de Rusia han sido expulsados este viernes por el Gobierno búlgaro. Un presunto espionaje al que se suma otra condena, "patrón coercitivo" por parte del régimen de Vladímir Putin para tratar de interferir en la seguridad y democracias de los aliados.
El apoyo a la decisión de Bulgaria también se ha visto en redes. "Somos solidarios con nuestro aliado búlgaro", concluye Oana Lungescu al final de un breve comunicado de apoyo de la OTAN a Bulgaria difundido a través de su cuenta de Twitter.