SEGÚN INFORMA LA PROPIA COMPAÑÍA
La cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken, KFC, se ha visto obligada a cerrar casi todos sus 900 restaurantes de todo Reino Unido e Irlanda debido a la falta de su principal ingrediente, el pollo. KFC ha culpado a la nueva compañía de reparto con la que trabaja de esta falta, ya que no ha logrado llevar el producto a la mayoría de sus tiendas.
"El pollo ha cruzado la calle, pero no ha llegado nuestros restaurantes", tuiteó la sucursal británica de KFC el domingo. "Hemos traído un nuevo compañero de reparto, pero han tenido un par de problemas iniciales: ¡conseguir pollo fresco para los 900 restaurantes en todo el país es bastante complejo!", señala la cadena en un comunicado.
Recientemente, la compañía ha comenzado a trabajar con DHL, la empresa que se encargaba la entrega del suministro de los restaurantes. La compañía de reparto ha reconocido que ha tenido "problemas operativos" en los últimos días, lo que ha resultado en entregas de aves "incompletas o tardías".