LLEVABA EL ARMA EN SU MOCHILA
Amina, una niña de 8 años, salió del colegio en camilla, directa al hospital, con una bala en el abdomen. Tras la operación, sigue en estado crítico. La hirió un compañero de clase, un niño de 9 años. En su mochila llevaba una pistola cargada. No tenía puesto el seguro y se disparó sola. El pequeño, vestido como un reo, se ha enfrentado por primera vez a una resposabilidad penal. La jueza de menores le habló despacio, leyó la acusación y preguntó si estaba de acuerdo.
El pequeño dijo que sí, se echó a llorar y recibió el consuelo de su padre. De momento ha salido en libertad con cargos bajo fianza de 37.000 euros. En dos semanas sabrá si es culpable o inocente. En ese tiempo, la investigación aclarará de dónde obtuvo la pistola. Sus padres están en el punto de mira. Ella cumplió condenas por narcotráfico y robos y él estuvo en prisión por agredirla. La custodia del niño pasó a una abuela que murió hace poco. Su tío y actual tutor, ha pedido disculpas y rogado que no le quiten a su sobrino.