Francia
El Tribunal Supremo de Francia ha aprobado una indemnización de dos millones de euros y ha ratificado la responsabilidad de la empresa que implantaba las prótesis
La Justicia Francesa confirma la indemnización y reconoce que la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) fabricaba y comercializaba desde el año 2002 unas prótesis "absolutamente nocivas para la salud", según informa Rebeca Martínez, abogada del despacho BcvLEX en representación al colectivo de mujeres damnificadas. En España, existen más de 400 mujeres que se han visto afectadas por las prácticas de esta empresa, que indemnizará a las víctimas con dos millones de euros.
El Tribunal Supremo francés ha reconocido compensaciones de 5.000 euros de media para 40.000 mujeres que han sido víctimas en todo el mundo.
El caso de Marina Muñoz
Ella es una de las 400 afectadas por el implante de mama fabricado con silicona industrial. Tras conocer las indemnizaciones que van a recibir las afectadas, ha asegurado en una entrevista en Servimedia que "ese dinero para mí no supone nada, yo lo que quiero es recuperar mi salud".
Marina es murciana, madre de dos niños, y decidió hacerse una operación de aumento de pecho hace 16 años por un complejo que tenía. La joven comenta "me salió muy caro ponerme implantes". "Me siento engañada y traicionada. No me explico cómo un producto así entró en España y le pusieron un sello de calidad", ha subrayado la joven, que ha asegurado que "nada más ponerme las prótesis me di cuenta de que algo no iba bien" y "noté que empezaba a ponerme mala".
Tras someterse a varias pruebas médicas le confirmaron que los implantes que llevaba "estaban absolutamente destrozados", ytuvo que pasar por quirófano en tres ocasiones.
Los efectos negativos
Marina ha visto como su vida no ha vuelto a ser la misma desde la operación. "Soy la única persona en España a la que le han reconocido una enfermedad autoinmune inflamatoria inducida por adyuvante", ha destacado la murciana, y señala la dificultad de curarse, ya que tiene "la silicona industrial diseminada por todo mi cuerpo y como son micropartículas es imposible limpiarlas por completo".
Una situación insostenible. "Me han destrozado la vida y todo me cuesta mucho, incluso dormir por los dolores que tengo por las noches", asegura con rabia la joven.
Los tribunales han tomado cartas en el asunto
El Tribunal de Casación ha ratificado la responsabilidad de las empresas que implantaban las prótesis, en concreto, que "TÜV Rheinland (...) incumplió sus obligaciones de control, prudencia y vigilancia en el ejercicio de su misión profesional, [y] la responsabilidad profesional de TÜV Rheinland France está probada".
En España, la compañía afrontará indemnizaciones valoradas en más de dos millones de euros. "Al menos la indemnización les dará por tranquilidad y todo este tiempo habrá merecido la pena porque estas mujeres desde 2010 llevan conviviendo con una bomba de relojería, ha confirmado la abogada Rebeca Fernández.