POR IRREGULARIDADES EN EL EMPLEO DE SU ESPOSA
La Fiscalía Nacional Financiera francesa anunció que se ha nombrado un juez instructor para investigar las posibles irregularidades en el empleo de la esposa del candidato conservador a la presidencia de Francia, François Fillon, lo que abre la puerta a su imputación. La investigación se refiere a cargos de desvío de fondos públicos, tráfico de influencias y ocultación de actividades, indicó la Fiscalía en un comunicado.
Fillon, que en un primer momento había asegurado que abandonaría la carrera al Elíseo en caso de ser imputado, rectificó posteriormente al considerar que la Fiscalía no se había comportado de forma equitativa con él, por lo que dijo que proseguirá en cualquier caso y que solo aceptará el veredicto del sufragio universal.
La Fiscalía había abierto una investigación preliminar después de que el semanario Le Canard Enchainé revelara a finales del mes pasado que Fillon había contratado a su esposa Penelope como asistente parlamentaria entre 1998 y 2002, pero que esta no había dejado rastro de su labor. El contrato se prolongó cuando Fillon abandonó el escaño para ocupar el puesto de ministro de Trabajo y Penelope siguió contratada por su sustituto hasta 2007. En total, según el semanario, la esposa de Fillon se embolsó más de 800.000 euros brutos por esos empleos que Le Canard Enchainé consideró "ficticios".
La Fiscalía Nacional Financiera, un órgano creado por el Gobierno del actual presidente, el socialista François Hollande, para luchar contra la corrupción, se encargó de la investigación preliminar. El pasado día 16 aseguró que tenía elementos suficientes para no cerrar la causa, lo que le daba dos opciones: O enviar directamente a Fillon y a su esposa ante un Tribunal Correccional o nombrar uno o varios jueces instructores para determinar los hechos y, eventualmente, imputar al ex primer ministro.
Con la elección de esta segunda opción, la Fiscalía deja entrever que tiene elementos para construir una acusación contra los Fillon, lo que puede constituir un nuevo golpe a sus opciones electorales.
Brillante vencedor en noviembre pasado de las primarias de la derecha francesa, Fillon era el favorito de los sondeos para ganar las presidenciales de abril y mayo próximos, hasta que saltó a la luz este caso. Desde entonces, su popularidad se derrumbó y las intenciones de voto cayeron, situándole fuera de la segunda vuelta, a mucha distancia de la ultraderechista Marine Le Pen y del socio-liberal Emmanuel Macron.
En un primer momento, algunos diputados de su partido le pidieron que se retirara, pero Fillon descartó esta opción y acusó a la Fiscalía y a los medios de comunicación de querer privar al pueblo francés de la posibilidad de optar por su programa de derecha dura. En las últimas semanas había recuperado parte del terreno perdido en los sondeos y en algunos se mantenía codo con codo con Macron por la segunda plaza.