48 HORAS EN UN HOSPITAL PARA DESPEDIRSE DE SU FAMILIA
La justicia belga ha autorizado que se aplique por primera vez la eutanasia a un preso condenado por varias violaciones, una de las cuales concluyó con el asesinato de su víctima.
El preso, Frank Van Den Bleeken, de 50 años, lleva 30 años en prisión y ha solicitado el suicidio asistido alegando que padece un "sufrimiento psíquico insoportable" y que si sale de la cárcel reincidirá porque el sistema penitenciario belga no le ha ofrecido ningún tratamiento.
"Varios psiquiatras y médicos han declarado que mi cliente sufre de forma constante y que no hay nada de nada que pueda atenuar su sufrimiento", ha dicho a los medios belgas el abogado de Van Den Bleeken, que ha revelado que su cliente está "aliviado" tras conocer que su petición de eutanasia ha sido aceptada.
Van Den Bleeken pidió el suicidio asistido hace tres años, pero la comisión federal de la eutanasia la rechazó alegando que primero debían agotarse todas las posibilidades terapéuticas.
El afectado se dirigió entonces al ministerio de Justicia belga solicitando que se le permitiera la eutanasia o que se le trasladara a una institución penitenciaria holandesa que le ofrecía tratamiento.
La justicia belga bloqueó cualquier posible traslado y el Ministerio de Justicia y el abogado de Van Den Bleeken han llegado a un acuerdo para que se le aplique la eutanasia, que ha sido ratificado por el Tribunal de Apelación de Bruselas.
Van Den Bleeken debe ser trasladado ahora a un hospital durante 48 horas para poder despedirse de su familia y que se le aplique la eutanasia. Su abogado ha dicho que no puede precisar ni cuándo ni dónde se producirá.