CINCO AÑOS DE CÁRCEL Y 375.000 EUROS
Los diez minutos previos al comienzo de la entrevista son la prueba del supuesto delito. El presidente Sarkozy aparece relajado y muy bromista. Saluda al técnico que le va a colocar el micrófono: -"Buenas tardes señor" pero no obtiene respuesta. La reacción del presidente no se hace esperar y mientras el técnico de plató sigue haciendo pruebas, Sarkozy protesta: "Es cuestión de educación". La maquilladora se las ve y se las desea para retocar al presidente. Sarkozy está furioso y afirma: "Increíble, esto es grave. Esto se hacía antes pero ahora va a cambiar".
Han pasado dos años y el técnico que filtró las imagenes podría tener ahora su castigo. Un tribunal de París le ha acusado de ocultación, robo y manipulación. El acusado se defiende diciendo que no robó nada y que era un información de interés. Pero lo cierto es que se enfrenta a una multa de 375.000 euros y hasta cinco años de cárcel. Ya se lo dijo Sarkozy. Esto se va a acabar y parece que va a cumplir su palabra.