EN NUEVA JERSEY
Deborah y Heath Campbell llevan desde el año 2009 sin poder hacerse cargo de sus tres hijos: Adolf Hitler, Nación Aria y Honszlyyn Hinler. La inspiración nazi a la hora de elegir los nombres les llevó a perder la custodia de los menores, de 5, 4 y 3 años respectivamente.
Una pastelería fue la que dio la voz de alarma a las autoridades. Los padres encargaron una tarta de cumpleaños para el pequeño Adolf y en el local se negaron a personalizar un pastel con esa referencia histórica.
Un juez de Nueva Jersey ha decretado que los menores no podrán volver de momento con sus padres, ya que "existen evidencias de abusos y violencia doméstica". La madre declaró al canal estadounidense NBC que el motivo real "es el nombre, el resto son invenciones".
"Fue todo un circo racista, mi hijo no está creciendo para ser un asesino", declaró la madre a dicho canal, donde se quejó de la "falta de libertad" en América para elegir el nombre de los menores.