SE ROMPIÓ UNA PIERNA EN LA CAÍDA
Un jubilado austríaco de 180 kilos de peso estuvo siete días consecutivos inmovilizado en el suelo en su casa en Viena sin poder levantarse, sin comer ni beber, antes de ser encontrado con vida por la Policía y el servicio de ambulancias, que lo trasladó a una clínica.
Según informa hoy la agencia de noticias APA, el hombre se cayó de la cama y se fracturó una pierna, por lo que no pudo ponerse de pie para pedir ayuda. Una vecina, que solía charlar con él en la escalera de la vivienda social que habitan, se extrañó de no verle durante tantos días y llamó a la Policía.
Después de descartar que estuviera ingresado en un hospital, la Policía entró en la casa del hombre, donde encontró al jubilado, de 70 años, en un estado delicado, también por no haber ido al aseo durante una semana.
Con la ayuda de los bomberos, el hombre fue sacado de su casa para ser trasladado a una clínica, donde lo médicos estabilizaron su estado de salud. Un portavoz del servicio de ambulancias de Viena explicó a la prensa local que una persona puede sobrevivir sin beber ni comer durante un máximo de once días.
De acuerdo con el diario vienés 'Kurier', un austríaco sobrevivió en 1979 encerrado y olvidado en una celda de policía durante 18 días, gracias a que se bebió su propia orina.