SE DESMARCAN DE LOS TERRORISTAS
Una veintena de jóvenes del distrito belga de Molenbeek, visto como un feudo yihadista europeo, han acudido a la sala parisina Bataclan, la más afectada en los atentados terroristas de París de mediados del pasado noviembre, en señal de solidaridad.
"Los yihadistas no pueden representar a las 90.000 personas que viven allí"
El grupo intentó con esa iniciativa limpiar la imagen de su municipio, que ha ganado una triste fama por haber sido lugar de paso y residencia de jóvenes radicalizados que participaron en los atentados de Bruselas y de la capital francesa.
Molenbeek es también el lugar en el que Salah Abdeslam, el presunto cerebro logístico de los ataques de París, en los que fallecieron 130 personas, fue detenido el pasado 18 de marzo, tras haber conseguido escapar de la policía durante cuatro meses.
"Los yihadistas que cometieron los atentados no pueden representar a las 90.000 personas que viven allí", dijo uno de esos estudiantes belgas a la emisora francesa 'Europe 1'. El grupo acudió con carteles en los que anunciaban abrazos gratis e incidió durante su presencia en París en que aunque "los jóvenes musulmanes están en el punto de mira, no tienen nada que ver" con lo sucedido.
La sala de conciertos Bataclan, en la que tocaba el grupo Eagles of Death Metal la noche de los ataques, permanece cerrada al público, y no está previsto que vuelva a abrir sus puertas hasta finales de año.