Bronceado
Paula Ferro cuenta su historia tras pasar por una doble sesión de bronceado en Argentina. Tuvo que ser ingresada.
Son varias las personas que acuden durante el año a mantener el tono de piel de color más moreno, sobre todo con la llegada del verano. Sin embargo, los rayos UV tienen sus riesgos.
Es el caso de Paula Ferro, una joven que contó su experiencia en Twitter sobre una sesión de solarium y las consecuencias. "No puedo dormir, sentarme o parpadear", explica en un tuit. Los hechos ocurrieron en Argentina.
Ferro cuenta su caso, pero desde la cama de un hospital. Debido a la sesión de rayos UV tiene el 90% del cuerpo quemado. Acudió para estar con un tono más moreno antes de ir a una boda.
"Es insoportable el dolor, tengo el 90% del cuerpo quemado en carne viva", se lamenta. La joven aprovechó una oferta 2x1 de un solarium. Podía beneficiarse de las dos sesiones o compartirlas, pero decidió ir sola.
En el establecimiento le advirtieron que "iba a quedar un poco roja". Pero decidió seguir hacia adelante para acudir a la boda del fin de semana más morena. "A las tres horas tenía fiebre temblaba como si hicieran 10 grados bajo cero", explica.
Ingresada por quemaduras
Paula Ferro se presentó en urgencias, donde la trasladaron a la unidad de quemados. Un médico ordenó realizarle un hematocrito y se le aplicaron cremas por todo el cuerpo para paliar el dolor. Además, le tuvieron que inyectar suero para combatir la grave deshidratación de su piel.
Los médicos le indicaron que se encontraba en estado grave y que debía ser ingresada para recibir analgésicos. Días después fue dada de alta.
Tras salir del hospital ha querido compartir su historia para que nadie haga lo mismo, sobre todo en centros no especializados. "Que no sea que por un peso más, te arruinen el cuerpo. Que no le pase a nadie más", ha concluido.