SIGUE INGRESADO POR LAS HERIDAS QUE SUFRIÓ
Un joven estadounidense que resultó herido en los ataques terroristas de este martes en Bruselas vivió de cerca el horror por tercera vez, después de haber estado en Boston durante los atentados que sacudieron la maratón de 2013, y cerca de París en la matanza del pasado 13 de noviembre.
El joven se llama Mason Wells, es uno de los tres misioneros mormones de Utah que se encontraban en la terminal del aeropuerto internacional de Bruselas y, con solo 19 años, se ha tenido que reencontrar con su familia mientras intenta recuperarse en un hospital de la capital belga de su tercer atentado.
"Hay gente que ha resultado más herida"
Desde la cama del centro sanitario, y con el tendón de Aquiles roto, una herida en la cabeza, restos de balas y quemaduras de tercer grado en su cara y piernas, el adolescente se siente "muy afortunado porque hay gente que ha resultado más herida", según ha explicado a la CNN.
Durante las explosiones, Mason escuchó "a gente que estaba gravemente herida" y sus "pensamientos y sentimientos eran sólo para las personas que estaban ahí". Así, el misionero asegura que ha estado "rezando por ellos desde que esto sucedió" y sus únicos sentimientos es que estas personas "estén bien".