Guerra Rusia-Ucrania
El estadounidense Jack Sweeney, de 19 años, ha creado dos nuevos perfiles en Twitter para saber dónde están en todo momento los jets privados de los dirigentes y multimillonarios rusos tras la invasión de Ucrania.
El estadounidense Jack Sweeney, de 19 años, comenzó a ser conocido por rastrear los movimientos del avión privado del empresario estadounidense Elon Musk. Y ahora, este joven tiene un nuevo objetivo: monitorizar las aeronaves a disposición de Putin y de los multimillonarios afines al régimen.
Para ello ha creado dos nuevos perfiles en Twitter, @RUOligarchJets y @Putinjet, que ya suman más de 400.000 seguidores. Según ha contado el propio Sweeney, la idea nació en la propia red social, donde mucha gente le pedía que hiciera con los oligarcas y con Putin lo mismo que con Musk.
Objetivos del rastreo
Entre los magnates rastreados por Sweeney están Roman Abramovich, ya ex dueño del club de fútbol Chelsea de la primera división inglesa, y Leonid Mikhelson, presidente de la productora de gas Novatek.
El joven ha advertido de todas formas a sus seguidores que no esperen mucha precisión porque hay "docenas" de aviones a disposición del presidente ruso y otros altos cargos del Gobierno y además el Sistema de Vigilancia Dependiente Automática (ADS-B) no funciona bien en Rusia.
Los últimos movimientos
Los oligarcas rusos continúan viajando por todo el mundo a pesar de las sanciones occidentales. Incluso podrían estar usando la vía de Turquía para salir de su país ante el cierre del espacio aéreo europeo a los aviones rusos.
"Cada vez que hay una serie de prohibiciones, sean del tipo que sea", ha asegurado en el programa Espejo Público Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), "siempre hay gente, sobre todo si tiene recursos, que intenta saltarse esas prohibiciones".
Ayer mismo Sweeney mostraba en una de sus cuentas cómo uno de los aviones del magnate ruso Roman Abramovich despegó de un aeródromo cerca de Estambul y aterrizó 35 minutos después en Ankara. El día antes ese mismo aparato voló salió desde Moscú rumbo a Turquía.
El martes otro jet propiedad de Arkady Rotenberg, propietario de la mayor empresa de construcción de gasoductos de Rusia, despegó también de Moscú con destino a las Islas Maldivas.