GRAVES QUEMADURAS QUÍMICAS
Tylah Durie, una británica de 16 años y estudiante de estética, ha estado a punto de quedarse ciega después de echarse un tinte sobre las cejas.
Durie no se hizo una prueba del producto en otra parte del cuerpo previamente como se recomienda, y sufrió una reacción alérgica que a punto estuvo de costarle la vista.
"Me desperté casi ciega por la reacción, mis ojos se habían hinchado como globos enormes... Me puse a llorar y gritar", explica la joven al diario Metro.
Tras acudir a urgencias, Durie ha sufrido quemaduras químicas en la zona afectada por el tinte, y los médicos creen que ha tenido suerte de que no le haya afectado a la vista.