Cáncer de piel
Ryan Glossop, un joven australiano de 37 años, acudió al hospital con motivo de un lunar que le había salido en la nuca. La pequeña mancha, de unos dos centímetros, resultó ser cancerosa y el hombre fue diagnosticado de melanoma. Los médicos tuvieron que realizarle 40 biopsias "raras de su cuello y espalda" y someterle a cuatro cirugías. El problema se halló en que, pese a la extirpación de la piel afectada en las primeras operaciones, el melanoma siguió avanzando.
Por este motivo, en la última intervención, el joven perdió 40 centímetros de piel que tuvieron que ser cubiertos con un trasplante de piel de sus piernas.
Tras su desagradable experiencia, Ryan ha querido compartirlo a través de su cuenta de Facebook para concienciar a la gente sobre la importancia de acudir a revisiones dermatológicas.
"Toda esta experiencia ha sido muy difícil para todos nosotros (incluyendo a su familia), pero si algo bueno está por salir de esto, es que ahora queremos ayudar a aumentar la conciencia sobre el cáncer de piel. Melanoma representa el 10 % de todos los cánceres de piel, por eso es tan importante que todo el mundo mantenga un control regular", explicaba. ⠀