EN REINO UNIDO
Una joven con alergia a los perros ha muerto de un ataque de asma en una fiesta después de que los anfitriones se negaran a decirle la dirección de la casa para la ambulancia, según detalla la investigación. Kiana Owen murió el 3 de septiembre de 2016 en una casa en Wallsend, Reino Unido, después del 18 cumpleaños de una amiga.
La joven, de 17 años, salió al jardín trasero y llamó a una ambulancia en torno a la 1.18 de la madrugada, pero no pudo darle la dirección exacta de la casa en la que se encontraba. Una investigación en el juzgado de instrucción de Newcastle ha apuntado que cuando le preguntó a la pareja que vivía allí por la dirección, no se la dieron porque los servicios de emergencia "avisarían a los servicios sociales".
Kiana salió entonces a la carretera, donde cayó inconsciente. Finalmente los servicios de emergencias descubrieron su ubicación exacta y la ambulancia llegó a la 1.38 am. La encontraron en paro cardíaco y fue trasladada al hospital Royal Victoria Infirmary, donde desgraciadamente falleció.
Ahora la familia de Kiana ha rendido un homenaje a la joven. La madre de Kiana, Stephanie, cuenta al diario Mirror que "era una adolescente normal, le gustaban los juegos de ordenador, ir de compras y al cine".
El médico que atendió a Kiana ha asegurado que el ataque de asma que sufrió fue tan severo que habría sido "irremediable" a los seis minutos de haber realizado la llamada. "Si la ambulancia hubiese llegado a la 1.18 am y hubiese sido tratada, probablemente habría sobrevivido", reconoce.