EN REINO UNIDO
Louise Newton, de 28 años, ha comido durante 28 años siempre el mismo tipo de comida, incluso en Navidad y otras fechas señaladas, porque tenía fobia a los alimentos. Su dieta se reducía a cereal seco, pan de molde, patatas fritas, chocolates y nuggets de pollo. Sin embargo, después de haber seguido una sesión de hipnoterapia de una hora en Londres, la joven ha podido comenzar a probar otras cosas.
Louise explica que había tenido problemas con la comida desde que era un bebé, algo que cree que fue provocado por tener gastroenteritis a los seis meses, lo que provocó que después sintiera que no podía tragar los alimentos a pesar de que la gente pensaba que simplemente era exigente con la comida.
Así, aunque sus padres intentaron lo contrario, la joven desarrolló una dieta en la que sólo comía aquellos alimentos a los que no tenía miedo, lo que reducía mucho la lista. Para el desayuno, tomaba cereales sin leche, el almuerzo era una simple baguette u ocasionalmente bacalao y patatas fritas y la cena consistían en nuggets de pollo y patatas fritas. Además, a media mañana tomaba patatas fritas de sal y vinagre, yogur de vainilla y una barrita de chocolate con leche. Mientras que el pollo que comía contenía alrededor de 261 kilocalorías por paquete y las patatas de alrededor de 212 kilocalorías por bolsa, Louise logró mantener su peso en los niveles adecuados.
Para superar la fobia, llevó una lista a la consulta de todos los alimentos que no podía comer y después de acabar la sesión pudo comer algunos de los que aparecían en la lista, según informa 'The Sun', como pastel, uvas, queso, salchichas y fruta. "Fue increíble", expresa la joven. Ese mismo día salió a cenar en Londres y descubrió que, efectivamente, estaba curada.