ESTÁ EN ALEMANIA CON TRATAMIENTO PSICOLÓGICO
Yasmin, una joven iraquí de 18 años, se roció gasolina y se prendió fuego para evitar ser violada en más ocasiones por los soldados de Daesh, que la mantenían secuestrada, según informa el diario Independent. Su objetivo era que los miembros del grupo terrorista no la desearan.
La joven había escapado de donde la tenían secuestrada los terroristas para ir a vivir a un campo de refugiados en Irak. Una vez allí, le pareció escuchar voces de los soldados, fue entonces cuando decidió quemarse a sí misma para evitar experimentar la situación otra vez.
Ahora, Yasmin es una de las 1.100 mujeres y niñas trasladadas al oeste de Alemania para un tratamiento psicológico especializado.
Los hechos ocurrieron cuando la joven tenía 16 años. Huyó junto a su familia al monte Sinjar, pero ella y su hermana se separaron de sus padres y fueron capturadas por Daesh. Allí las golpearon y las violaron durante siete días.
Un equipo de expertos, entre ellos el doctor Kizilhan, visitó campos de refugiados en el norte de Irak durante 2015. Se encargaba de entrevistar a mujeres y niñas para determinar si participarían en un programa de acogida. "Algunas mujeres que han sido violadas son estigmatizadas y rechazadas", explicó el Dr. Kizilhan, quien añadió que ha encontrado casos de mujeres que se han suicidado por ello.
El médico se reunió con Yasmin, poco después de que ella se prendiese fuego. Fue entonces cuando la llevó a Alemania para recibir tratamiento médico inmediato, ya que tenía quemaduras en más del 80% de su cuerpo, además de tratarle psicológicamente.
Yasmin expresó que estaba feliz de salir de Irak:"Por supuesto que quiero ser la antigua Yasmin".