Agresión sexual
Una joven podría ser condenada a cadena perpetua por asesinar al hombre que abusaba sexualmente de ella, según relata 'The Washinton Post'.
Chrystul Kizer, que ahora tiene 19 años, disparó dos veces en la cabeza a Randall Volar. Después, prendió fuego a su casa para intentar borrar las huellas, robó su coche y se marchó.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 5 de junio de 2018, cuando la joven tenía 17 años y Volar, 34. El hombre estaba en libertad bajo fianza a pesar de descubrirse que poseía cientos de vídeos de pornografía infantil, entre los que se encontraban una veintena en los que él mismo abusaba de hasta doce niñas. Entre las víctimas de los vídeos, los agentes identificaron a Chrystul Kizer.
Se conocieron en 2017 cuando, según ella misma ha relatado, "cobraba a otros hombres para que la agredieran sexualmente en hoteles". Los agentes descubrieron que, tras la muerte de Volar, la joven había realizado transferencias bancarias con valor de hasta 1,5 millones de dólares.
La joven se enfrenta a cadena perpetua por los delitos de crimen premeditado, robo y posesión de un arma de fuego. Los fiscales rechazan aplicar la ley de absolución a las víctimas de trata.