ACABÓ CON SU VIDA Y ESTARÁ 30 AÑOS EN LA CÁRCEL
Cody Johnson y Jordan Linn Graham eran una pareja normal que acababan de contraer matrimonio. Apenas unos días después, cuando celebraban su luna de miel, Jordan empujó a su esposo por un acantilado de 60 metros acabando con su vida.
El cuerpo sin vida fue localizado unos días después y poco después la Fiscalía solicitó una pena de 50 años como mínimo, e incluso cadena perpetua, al entender que fue un asesinato premeditado.
Al principio, Jordan dijo que su marido "se había marchado con su marido" sin saber su paradero, aunque posteriormente cambió de historia. Finalmente, la acusada admitió el crimen por una condena de 30 años de cárcel, a pesar de las peticiones de la Fiscalía.
Jordan admitió que no había planeado el asesinato, sino que su marido y ella mantuvieron una discusión de camino al acantilado. Cuando llegaron a la cima, esta le empujó y así acabó con su vida.