LA BRITÁNICA COMENZABA PWC
Nicola Thorp, una trabajadora temporal británica de 27 años, de Hackney, ha sido despedida de la empresa financiera PwC su primer día de trabajo por no llevar tacones de entre 5 y 10 centímetros de altura.
Cuando ella se negó y se quejó de que no se pedía lo mismo a sus homólogos masculinos la mandaron a casa sin haber cobrado nada, aunque la ETT que la había contratado mantiene que había "firmado las pautas de apariencia".
Por su parte, PwC ha defendido que el código de vestimenta no es "una política de PwC".
Thorp, según señala la BBC, habría dicho que tenía problemas para trabajar un día completo en tacones altos y había pedido que llevar los zapatos planos, pero en lugar de eso se le dijo que debía ir a comprar un par de zapatos de tacón ese día de diciembre.
Tras el suceso, habló con amigos acerca de lo que había pasado, y después de publicarlo en Facebook se dio cuenta de que otras mujeres se habían encontrado en la misma situación. Por eso, creó una petición en favor de modificar la ley para que las mujeres no estén obligas a ir con tacones a su puesto de trabajo, que ya ha tenido más de 10.000 firmas, por lo que el Gobierno británico ahora tendrá que responder.