Estados Unidos
La madre de la joven asegura que su hija fue secuestrada aquella noche, pero la policía todavía sigue investigando qué fue lo que realmente ocurrió.
Carlee Russell, una joven de 25 años, desapareció el pasado 15 de julio, en la autopista Interestatal 459 en Alabama, Estados Unidos, cuando se dirigía hacia su casa. La joven volvía del trabajo y había hecho un par de paradas antes de llegar a su destino. Sin embargo, en su recorrido percibió a un niño en la carretera, lo que le hizo detenerse para dar informar sobre ello a la policía.
Russell llamó al 911 para informar de lo ocurrido y momentos después llamó a su cuñada. Fue en ese momento cuando se perdió la pista de la joven. A la llegada de los agentes tan solo encontraron "su teléfono en el suelo, junto con su peluca y su sombrero. Su bolso todavía estaba en el auto. Su reloj Apple estaba en su bolso y sus AirPods también", ha explicado Talitha Robinson-Russell, la madre de la joven, en una declaración a WBRC.
La cuñada de la joven asegura que escuchó gritos al otro lado de la llamada, pero la línea nunca se cortó. Tras los gritos no se escuchó nada más hasta que llegaron los agentes al lugar de los hechos.
Dos días después de que la joven desapareciera sin dejar rastro, Russell volvió a su casapor su propio pie, según la policía de Hoover. Los agentes dijeron que fue trasladada al hospital para realizarle pruebas y tratar de averiguar qué fue lo que ocurrió aquella noche. A pesar de que la joven relató brevemente los hechos, la policía está esperando a "obtener una declaración más detallada sobre la secuencia de eventos".
Su madre cree que, durante las casi 49 horas que estuvo desaparecida, su hija fue secuestrada. "Carlee dio a los detectives su declaración y esperamos que estén persiguiendo a su secuestrador", agregó.
Los investigadores no han encontrado más pruebas sobre la aparición de un menor caminando por la autopista, ni siquiera recibieron más llamadas que la de Russell, "a pesar de los numerosos vehículos que pasan por esa zona como se muestra en el video de vigilancia de la cámara de tráfico".
La llamada de la joven desaparecida es el "único informe oportuno" que existe sobre el menor. Además, tampoco existe una denuncia sobre un niño desaparecido, por lo que la incógnita de la desaparición de Russell todavía es mayor.
Carlee volvía del trabajo cuando ocurrieron los hechos. Sin embargo, momento antes de que se perdiera su pista, la joven hizo dos paradas. Recogió su pedido de comida para cenar y un poco más tarde se detuvo en un Target y compró algunos bocatas.
El jefe de la Policía de Hoover, Nicholas Derzis, en declaraciones a WBRC cuenta que Russell apareció en la puerta de su casa la noche del sábado: "Ella se acercó, golpeó la puerta y allí estaba". Los agentes todavía se preguntan cómo llegó hasta allí.
En el vídeo de vigilancia del vecindario muestra a la joven deambulando sola por la acera. Cuando los servicios de emergencias llegaron a la vivienda, "encontraron a la Sra. Russell consciente y hablando y fue transportada en esa condición", añaden. Una vez tratada en el hospital, la joven fue dada de alta.