En Rusia
Una madre adolescente de 17 años, Viktoria Kuznetsova, se enfrenta a 10 años de prisión por dejar que su bebé muriese de hambre para irse de fiesta con sus amigos en la ciudad Rostov, Rusia.
Kuznetsova vivía con el bebé, Egor, de nueve meses, y su esposo, antes de que fuese llamado a hacer el servicio militar. La adolescente de 17 años puso al bebé en el cochecito y lo dejó solo en la casa para irse de fiesta con sus amigos, tal y como recoge el diario The Sun.
La joven estuvo de fiesta toda la semana, mientras su bebé moría de hambre lentamente. Los vecinos de Kuznetsova sospecharon que algo sucedía al no ver a la adolescente y decidieron llamar a la policía, que descubrió los restos del menor.
Kruznetsova fue detenida y durante el interrogatorio reconoció haber dejado solo al bebé para que muriese, ya que no quería cuidar de él. También se descubrió que el menor había estado en un orfanato durante ocho meses, pero que posteriormente se le había sido devuelto a la madre.