EN CAROLINA DEL SUR
La familia de una joven de Carolina del Sur que se arrancó los ojos tras sufrir alucinaciones por haber consumido drogas quiere advertir a los jóvenes sobre los peligros de la adicción. Kaylee Muthart, de 20 años, se ha quedado sin vista después de arrancarse intencionalmente sus propios ojos.
La joven, que según han informado los médicos, se encontraba bajo los efectos de la metanfetamina, se extrajo los ojos frente a una iglesia de Anderson, ante buenos samaritanos que intentaron ayudarla. En plena fase de delirio, ella creía que el mundo estaba "al revés" y necesitaba "sacrificar sus ojos" para ir al cielo, según publica The New York Post.
Al ser alertados por los feligreses, los servicios de emergencias acudieron al lugar de los hechos y una vez allí la trasladaron al hospital Greenville Memorial, donde permanece en observación. Sin embargo, la joven de 20 años tendrá que recibir prótesis para mantener su estructura facial, de acuerdo con los médicos.
"Fue una lucha, ni siquiera puedo explicar esa sensación cuando me enteré, fue horrible", lamenta Katy Tompkins, su madre. Ha decidido compartir la historia de su hija para alertar a los jóvenes de los riesgos de la adicción a las drogas.