Josep Borrell ha reclamado al ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, la puesta en libertad del opositor Alexéi Navalni y sus seguidores detenidos en las últimas semanas en Rusia, una exigencia ante la que Moscú ha respondido sacando a colación casos de brutalidad policial en Europa y la situación de los presos independentistas en España.

"Por supuesto hemos estado hablando del caso Navalni y de las personas detenidas en las manifestaciones y le he trasladado al ministro Lavrov nuestra profunda preocupación", explicó Borrell. A su discurso añadió la exigencia de una investigación "plena y transparente" que determine lo que sucedió tras el intento de envenenamiento de Navalni el pasado agosto.

En un paralelismo con las denuncias europeas sobre la situación de Alexéi Navalni, el ministro ruso ha señalado que "los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que tribunales de Alemania y Bélgica hayan fallado en contra". "Ante esto, España ha defendido su sistema judicial y ha pedido no dudar de sus decisiones. Eso es lo que queremos de Occidente en términos de reciprocidad", ha argumentado Lavrov.

El principal opositor ruso Alexéi Nalvani fue detenido el 17 de enero tras su regreso a Rusia desde Alemania, donde estuvo recuperándose del envenenamiento. El tribunal de Moscú dio el sí definitivo a la pena dictada en 2014, alegando que Navalni incumplió con las medidas excepcionales que mantenían en suspenso la condena por acusaciones de fraude.

De la totalidad de la pena -3 años y medio-, sólo deberá cumplir 2 años y 8 meses, ya que pasó otros 10 bajo arresto domiciliario.

Tensión por las informaciones de Navalni

En respuesta a las exigencias del representante europeo, Sergei Lavrov volvió a condenar a los medios por informar de manera parcial sobre las manifestaciones en apoyo a la libertad de Navalni, que se han saldado con más de 10.000 detenidos en las últimas semanas.

El ministro ruso ha achacado también que algunos países europeos, como Alemania, Francia o Suecia, hayan aportado pruebas que defienden que el envenenamiento de Navalni resultó de una sustancia tóxica del grupo Novichok.

"Es bastante maleducado. Esa arrogancia de la Europa culta me parece bastante inaceptable y lo rechazamos categóricamente. Si los socios consideran que no nos merecemos información que confirmaría sus acusaciones a las autoridades rusas, entonces allá ellos y su conciencia", adelanta EFE.

Las relaciones de la UE con Rusia

Borrell ha insistido que en la Unión Europea respeta plenamente la soberanía de Rusia y su responsabilidad con el cumplimiento de los compromisos internacionales. También cree "que los temas relacionados con el Estado de derecho, los derechos humanos, la sociedad civil y la libertad política son esenciales para nuestro futuro común".

Sobre la posibilidad de que los Estados miembro emprendan algún tipo de sanción por la condena de Navalni, el representante europeo ha señalado que no existe ninguna propuesta relacionada con estos términos.

Sin embargo, los diálogos se retomarán en el próximo Consejo de Ministros de Exteriores y en la cumbre de marzo de sus líderes, donde se mantendrá "una importante discusión monográfica" sobre las relaciones de la UE y Rusia.

"Mi visita aquí es parte de la preparación de este debate y es muy importante que aclaremos qué queremos hacer con nuestras relaciones. Hoy, junto con el ministro, hemos identificado áreas en las que podemos cooperar pese a las diferencias y los desacuerdos en otras. Tanto bilateralmente y en la arena internacional", sostuvo.

Estas áreas se resumen especialmente en varios bloques: la cultura, la investigación, el coronavirus, la salud, el Ártico, el clima y el entorno digital, al igual que en el acuerdo nuclear iraní, el proceso de paz en Oriente Medio o la nueva Administración de EEUU.