Afganistán
El periodista chileno fue evacuado en uno de los últimos vuelos que pudo fletar España.
"Una historia de terror", así califica el periodista chileno Jorge Saiz, su odisea para intentar salir de Afganistán. Saiz se encontraba en el país grabando un documental cuando Kabul cayó en manos de la facción talibán.
A partir de ese momento todo se volvió un caos. "Fue todo muy rápido, desde la llegada de los talibanes hasta la salida. Hoy en día todavía me cuesta poder determinar cómo fue realmente esta cronología espantosa".
Más de 24 horas atrapado en el aeropuerto de Kabul
El peor momento para Saiz fue cuando llegó al aeródromo y comprobó que las fuerzas talibanes habían bloqueado el acceso a los ciudadanos afganos que esperaban ser evacuados. Estaba a sólo 200 metros del avión, pero pensó que no iba a poder salir de allí.
Su objetivo era acercarse a las fuerzas militares occidentales y tras varios intentos lo consiguió. Tres mujeres afganas que necesitaban escapar, reconocieron el pañuelo rojo que portaba el periodista, la señal que utilizaba el Ejército español para evacuar a los colaboradores afganos y a los ciudadanos españoles desde el aeropuerto de Kabul.
Entonces, decidieron acompañarlo: "Cuando el papá de una de las niñas decidió abandonar, pensé que todo el grupo también iba a quedarse atrás. Tres o cuatro horas antes de llegar al canal perdimos toda la esperanza porque teníamos a los talibanes a pocos metros y yo no podía hablar en español porque si se enteraban que era extranjero me podían atrapar. Todo eso hizo que el drama fuera in crescendo".
Evacuado en uno de los últimos vuelos que fletó España
Afortunadamente, tanto el periodista como las mujeres afganas pudieron escapar. "Alguien había recibido un mensaje por parte de España que venía un señor con una cámara y yo traía una. Eso quizá fue lo que hizo que los militares se determinaran a sacarnos y ayudarnos".
Logró salir 2 horas antes de los atentados terroristas
Dos horas separan esta historia con final feliz de la doble explosión a las puertas del aeropuerto de Kabul perpetrada por el ISIS-K. "La pesadilla nos persigue debido a que la gran cantidad de contactos que hicimos y que se quedaron allí me siguen llamando de una manera desesperada. Recibo 300 mensajes al día de personas que están en una situación horrífica".