Ucrania
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, mantendrán este jueves una reunión telefónica en la que tratarán de alcanzar un acuerdo sobre la tensión de Rusia contra Ucrania.
La tensión en Europa del este continúa creciendo a medida que pasan los días, con la sombra de Vladimir Putin y sus tropas planeando sobre la frontera con Ucrania. El temor a que Putin trate de invadir al país vecino es real, muy especialmente desde que ordenó el despliegue de 100.000 soldados rusos en la frontera, que continúan allí presentes.
Ucrania contraatacó dicha posición varias semanas después enviando a varios soldados a hacer maniobras militares en la frontera con Rusia. Especialmente llamativo resultó el hecho de que las maniobras se realizaron en una zona cercana a la Península de Crimea, territorio ucraniano que Rusia invadió en 2014 y se anexionó, aunque sin reconocimiento internacional.
El temor a que se desate una guerra está propiciando el diálogo entre los líderes internacionales, Putin incluido, para evitar un conflicto a gran escala, de consecuencias imprevisibles, y que sería el primer gran acontecimiento bélico en Europa desde la Guerra de los Balcanes.
Estados Unidos buscará una salida
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, mantendrá este próximo jueves una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la que tratarán la cuestión del conflicto en Ucrania, que ya se abordó hace varias semanas cuando mantuvieron una reunión por videoconferencia, y en la que Biden instó a Putin a cesar las hostilidades.
Biden ya ha asegurado que Estados Unidos no intervendrá militarmente en Ucrania en caso de que esta sea invadida por Rusia, pero sí advierte de fuertes sanciones económicas. No queda descartada la intervención de la OTAN en caso de guerra, que llevaría a la mayor parte de los países aliados a tratar de frenar la invasión y evitar un baño de sangre.
El primer encuentro entre Biden y Putin fue el 16 de junio en Ginebra. Especialmente llamativo resultó un detalle en aquel encuentro que fue calificado de "desconfianza", puesto que ambas delegaciones debían sentarse en un lado de la mesa, pero cada uno llevaba su propia botella de agua, lo cual fue objeto de meme en las redes sociales ante lo que veían como un posible temor a un envenenamiento.