EL AEROPUERTO DE SENDAI, EN JAPÓN, SIGUE IMPRACTICABLE
El aeropuerto de Sendai, aquel que se vio en los primeros días arrasado por el agua y con los aviones casi flotando, sigue impracticable. Maderas y escombros llenan las pistas mientras los técnicos estudian la forma de limpiarlo. Los aviones están destrozados y los coches se agolpan llenos de lodo.
En Iwate, una localidad que fue arrasada por el tsunami y en la que se contabilizan 3.000 víctimas, sus habitantes tratan de reponerse. Allí habían construido un muro de hasta 10 metros de alto para protegerse de los tsunamis y vivían tranquilos a pesar del riesgo. Pero este tsunami superó el muro y sorprendió a la gente tranquilamente en sus casas, según cuenta una testigo que logró sobrevivir.
Los ciudadanos buscan en los cajones que encuentran en los alrededores de sus casas para tratar de salvar algunas pertenencias, mientras la policía vigila de cerca para evitar saqueos.
Alrededor de un cuarto de millón de personas están viviendo en albergues y los daños causados por el terremoto y el tsunami podría supera los trescientos mil millones de dólares, lo que le sitúa en desastre natural más costoso.