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Japón vierte las aguas contaminadas en Fukushima al océano y se desatan las críticas en China

China y Hong Kong se oponen, pero Corea del Sur no ve ningún problema si se respetan los niveles estándar de seguridad.

Este jueves, las autoridades de Japón han anunciado que ha comenzado el vertido de aguas contaminadas por el incidente de Fukushima al océano Pacífico. Más de un millón de toneladas de agua radiactiva depurada se mezclarán con el agua salada del Pacífico.

El Gobierno japonés ya ha confirmado que se van a cumplir todos los requisitos que garanticen la seguridad de ese vertido. Sin embargo, los propios ciudadanos japoneses ya han lanzado sus críticas, así como también lo han hecho desde China.

El pasado martes 22 de agosto, Fumio Kishida, el primer ministro japonés, confirmó que sería este jueves el día que comenzaría el vertido de las aguas contaminadas de la central nuclear de Fukushima.

China y Hong Kong no están a favor del vertido

Las autoridades chinas ya han instado a Kishida que detenga esta acción. Además, China prohibirá que se importen todos aquellos productos que provengan de 10 prefecturas japonesas, así como también estudiará exhaustivamente la posible radiación de los productos del resto de Japón.

Wang Wenbin, el portavoz de Exteriores chino, ha explicado que el Gobierno de su país "insiste en que la gente debería ser lo primero, y seguirá tomando las medidas que considere necesarias para salvaguardar la seguridad alimentaria y la salud de los ciudadanos chinos". Wenbin ha añadido que "el océano es propiedad común de toda la humanidad, no un lugar para que Japón vierta arbitrariamente agua contaminada con materia nuclear".

John Lee, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, también ha seguido la línea de China y ha calificado de "irresponsable" la acción de Japón. Por otro lado, Tse Chin-wan, el secretario de Medio Ambiente de Hong-Kong, ya ha comunicado que se van a activar diferentes controles que puedan garantizar la seguridad en los alimentos importados de Tokio, Fukushima, Chiba, Tochigi, Ibaraki, Gunma, Miyagi, Niigata, Nagano y Saitama.

Wang Wenbin ha llegado incluso a citar al embajador japonés en China para acusar al Gobierno de su país de "anteponer sus intereses egoístas al bienestar a largo plazo de toda la humanidad". Después, añadió que "si el agua contaminada por la energía nuclear de Fukushima es verdaderamente segura, Japón no tendría que arrojarla al mar".

Esta es la opinión de Corea del Sur

En un primer momento, desde Corea del Sur se compartía la misma opinión que en China y Hong Kong. Sin embargo, en las últimas horas ha habido un radical cambio de parecer: ahora en Seúl no están tan molestos con el vertido de Japón.

"Nuestro Gobierno ha considerado que la parte japonesa verterá el agua contaminada de la planta nuclear de Fukushima, según lo previsto inicialmente, y ha determinado que no hay problemas científicos o técnicos con el vertido planeado del agua contaminada". Así lo ha confirmado Park Ku-yeon, el primer vicejefe de la Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales.

A pesar de ese mensaje, Park ha querido también dejar claro que su país ni defiende, ni condena el vertido y que pedirá su detención inmediata si en algún momento se llegan a exceder los niveles estándar.